martes, 24 de abril de 2012

Le Boucher


03/03/12                                

Para el año 73, no era para nadie misterio que yo me cortaba los brazos. Siempre tuve la indolencia y la precisión a mi merced.

Lo curioso fue cuando tuve que cortarlos a ellos, a los que les dijeron “malos”. Nadie nunca hizo el ademán de advertirme, nadie jamás me dijo que su piel era distinta a la mía; Incorruptible. 

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